Peña Vicente «Tano» Pernia de Daireaux
La frase que dice «la casa es chica pero el corazón es grande» encaja a la perfección con la peña Vicente Pernía, de la localidad bonaerense de Daireaux, ubicada a 450 kilómetros de la Bombonera. Entre los integrantes de la Comisión y los socios suman 25 personas, pero lo disimulan bien. Desde su fundación, en agosto de 1998, realizaron muchos actos benéficos para gente de la zona.
«No somos muchos, hay que tener en cuenta que la ciudad tiene 15.000 habitantes y los ingresos son limitados. Pero tratamos de ayudar dentro de nuestras posibilidades», le contó Humberto Marchesi, presidente de la peña, al Suple. La situación económica es mala, pero con la ayuda de las autoridades xeneizes se consigue material para recaudar. «Cuando tenemos camisetas autografiadas por los jugadores, hacemos bonos donación de valores accesibles para colaborar con distintas entidades», agrega Marchesi, empleado del Banco Nación de Daireaux desde hace 33 años.
Con lo que se juntó en la fiesta de inauguración se donaron 700 pesos para que la sala de cirugía del Hospital Municipal comprara un cardiovector. Y los alumnos egresados del bachillerato de adultos pudieron hacer su fiesta de despedida y la entrega de diplomas. Los más chiquitos también tuvieron su premio: alumnos de la escuela municipal de fútbol conocieron la Bombonera y se alojaron en los predios de la Secretaría de Deportes de Ezeiza.
Por su labor social, la peña recibió en diciembre el premio Riel, otorgado por un programa dedicado al deporte regional. Para este año, Marchesi se ilusiona con volver a realizar el Congreso de Medicina del Deporte y Fútbol Infanto Juvenil, organizado por el Comité del Mundialito. «Al Congreso pasado vino gente como el doctor Gustavo Liotta (a cargo del departamento médico xeneize), fue muy bueno. Y este año tendrá carácter internacional», explica, con orgulloso. Sí, son pocos. Pero con un corazón enorme.