Conflicto por la autonomía
La iniciativa del diputado provincial Julio Alfonsín (UCR), que impulsa la creación de nuevos partidos en la provincia de Buenos Aires, considerando como piso la cantidad de 2000 habitantes para otorgar la autonomía, ha originado detractores en varios partidos bonaerenses. Lo que para Alfonsín significa viabilidad, para otros distritos, que conviven en otros contextos, el proyecto es sinónimo de crisis. Así, mientras que los representantes a favor de la autonomía de treinta localidades del interior crearon, hace un año, la Asociación por el Reconocimiento de Nuevos Municipios, que ya cuenta con la adhesión de 60 pueblos, los partidos que no quieren ser divididos comenzaron a agruparse en comisiones en defensa de la integridad territorial.
El inicio de la polémica
Entre todos los pedidos de autonomía se destaca el de Huanguelén, que ha sido rechazado por los distritos vecinos, que adujeron el perjuicio que esa división ocasionaría en sus economías golpeadas por las inundaciones y por la crisis que sufrió todo el país.
Desde 1984, y en toda oportunidad que tuvo, la localidad de Huanguelén ha reclamado su autonomía y esgrimido como argumentos que la ciudad ronda los 6000 habitantes y que, por lo tanto, está encuadrada en la nueva normativa, que pone como límite los 2000 pobladores. Además, Huanguelén reclama porque su ejido urbano está dividido entre los partidos de Coronel Suárez y Guaminí, y la mayor parte de su territorio, que se encuentra dentro del primero, sufre la desatención en los servicios básicos.
Pero esta localidad no sólo pide su autonomía y la anexión de una porción de los partidos involucrados, sino que también reclama más de 50.000 hectáreas que corresponden a Daireaux y Lamadrid; por ello, al sentirse tocados, estos dos partidos se unieron al rechazo encabezado por Coronel Suárez y Guaminí.
Sobre este punto, el presidente de la Comisión Pro defensa Territorial de Daireaux, Francisco Di Prieto, dijo: «Entiendo la necesidad de Huanguelén, pero se le han ofrecido otras salidas viables que evitarían conflictos, como la cesión a Coronel Suárez del sector del pueblo que está sobre Guaminí, y las ha rechazado».
Voces a favor y en contra
Como el reclamo no cesa y otros pueblos, como Urdampilleta, Casbas y 30 de Agosto, ya han mostrado su intención de emprender el mismo camino, el 27 del mes último se reunieron en Daireaux, Julio Alfonsín, los intendentes de este partido y de Guaminí, representantes de Coronel Suárez y Lamadrid, delegados municipales de la zona, representantes de entidades rurales y productores.
Allí, el legislador a favor de la autonomía destacó que «el proyecto tiene el fin de lograr un mejor control de los recursos y servicios». Y agregó: «Esto se debe basar en dos premisas básicas: que el ciudadano conozca al que va a votar y que los recursos que se recaudan en una localidad se apliquen a satisfacer las necesidades de sus habitantes».
Estas palabras no tranquilizaron a los demás presentes, que adujeron la inviabilidad económica del proyecto.